Informe clínico: Úlcera venosa en paciente con herida crónica

Seguimiento clínico detallado de una úlcera venosa crónica en paciente masculino de 67 años, con enfoque en la evolución de la herida, tratamiento especializado y resultados tras tres semanas de manejo integral.

6/4/20252 min read

Introducción

Las úlceras venosas representan una de las patologías crónicas más frecuentes en pacientes de edad avanzada con antecedentes de insuficiencia venosa. Su manejo requiere un enfoque multidisciplinario y protocolos de cuidado individualizados. En esta ocasión, compartimos el seguimiento clínico de un paciente masculino de 67 años con una úlcera venosa de larga evolución en la extremidad inferior derecha, atendido en la clínica MAHEO (Centro para el manejo de heridas).

Historia clínica

  • Edad y sexo: Masculino, 67 años

  • Diagnóstico actual: Úlcera venosa en la pierna derecha

  • Tiempo de evolución: Aproximadamente 12 meses

  • Antecedentes relevantes: Retención crónica de líquidos en ambas extremidades inferiores, lesiones dérmicas recurrentes desde hace 4 años

Evaluación inicial

Durante la primera consulta especializada se constató la presencia de una úlcera venosa en la cara lateral externa de la pierna derecha, con las siguientes características clínicas:

  • Dimensiones: 10 cm de ancho x 12 cm de largo

  • Profundidad: 3 mm

  • Exudado: Moderado

  • Tejidos expuestos: Predominio de tejido fibrinoso y escasa granulación.

  • Evolución posterior: Tras la primera semana, se observa un cambio favorable con mayor presencia de tejido de granulación, bordes bien definidos y reducción de áreas fibrinosas.

Protocolo de manejo aplicado

Durante tres semanas se implementó un tratamiento integral que incluyó desbridación, curaciones dirigidas, terapias tópicas y compresión controlada. A continuación, el detalle:

Semana 1

  • Desbridación inicial

  • Curaciones dos veces por semana

Semana 2

  • Curación única con valoración integral

Semana 3

  • Seguimiento clínico único

Terapia tópica utilizada:

  • Antiséptico: Electrobioral®

  • Gel cicatrizante: FusionGel®

  • Apósito secundario: Kendall Hydrophilic Foam Dressing®

  • Compresión terapéutica: Vendaje de dos capas con presión controlada, conforme a protocolo específico para úlceras venosas.

Resultados y observaciones

A lo largo de las tres semanas de tratamiento, se ha evidenciado una respuesta positiva:

  • Reducción significativa de tejido necrótico

  • Control adecuado del exudado

  • Formación progresiva de tejido de granulación

  • Ausencia de signos infecciosos

El seguimiento continuará con vigilancia activa para evitar complicaciones y asegurar el avance hacia la cicatrización total.

Conclusión

Este caso pone en evidencia la importancia de un manejo especializado y continuo en pacientes con úlceras venosas de larga evolución. La combinación de técnicas de desbridamiento, terapias tópicas adecuadas y compresión controlada permite no solo mejorar la calidad del tejido, sino también favorecer una recuperación progresiva y sostenible.